miércoles, 29 de diciembre de 2010

El sacerdote François Houtart, candidato al Nobel de la Paz, confiesa que abusó de un menor.

El sacerdote católico y sociólogo marxista belga François Houtart, uno de las figuras claves del movimiento 'antiglobalización', ha confesado este miércoles haber abusado de un menor hace cuarenta años y ha pedido que se suspenda la campaña en favor de su candidatura al premio Nobel de la Paz 2011.

La víctima podría ser su primo de 8 años Houtart, de 85 años, ha reconocido los hechos en las páginas del diario Le Soir después de una denuncia anónima ante la comisión que estudia los casos de pederastia en la Iglesia belga.

En ella, sin dar nombres, se señalaba a un sacerdote de la región de Lieja que en los años 70 habría abusado de un niño en dos ocasiones. Según Le Soir, el denunciante es un primo de Houtart y la víctima su hermano, otro primo del religioso que entonces tenía 8 años de edad.

El Papa del altermundismo

En declaraciones al periódico, Houtart ha admitido haber "tocado las partes íntimas" del menor en dos ocasiones, algo que ha calificado como "irreflexivo e irresponsable".

Según ha asegurado, entonces propuso a los padres de la víctima renunciar al sacerdocio y asumir las consecuencias de sus actos, pero ellos le pidieron que consultase a un profesor del seminario de Lieja que le habría aconsejado que continuase en la Iglesia y se centrase en sus estudios de sociología de las religiones.

Ha pedido que se detenga la campaña que promueve su candidatura al NobelHoutart ha explicado además que ha pedido que se detenga la campaña que trata de promover su candidatura al Nobel y que ha dimitido de su puesto en la ONG "Centro Tricontinental", de la que fue fundador.

Conocido en algunos círculos como el "papa del altermundismo", Houtart fue profesor de sociología en la Universidad Católica de Lovaina la Nueva entre 1958 y 1990 y uno de los impulsores del Foro Social Mundial de Porto Alegre. Que asco.

martes, 14 de diciembre de 2010

El Gordo de la Lotería de Navidad, una posibilidad entre 16,5 millones.

La probabilidad de ganar el Gordo de la Lotería de Navidad es una de entre 16,5 millones aproximadamente, un sueño, por tanto, tres veces más complicado que una quiniela con catorce aciertos, según datos facilitados por el director del Instituto de Ciencias Matemáticas del CSIC, Manuel de León.
Las posibilidades de resultar agraciado con el Gordo de Navidad son exactamente las mismas sea cual sea el número con el que juegue, sin distinción alguna entre uno u otro, puesto que "se trata de un juego totalmente aleatorio", en el que los resultados obtenidos dependen "única y exclusivamente del azar", ha explicado el experto.
Como con cualquier otro juego de azar, las probabilidades de obtener el Gordo de la Lotería de Navidad se calculan matemáticamente, dividiendo el numero de casos favorables entre los posibles, con lo que la posibilidad de lograrlo es el resultado de dividir el dígito uno entre las 195 series, multiplicadas a su vez, por los 85.000 números de cada una de ellas.
En las quinielas, la posibilidad de conseguir 14 aciertos es una de entre cinco millones aproximadamente, mientras que en el caso del Gordo de Navidad la probabilidad se complica, es una de entre 16,5 millones; esta última cifra es similar a la de la Lotería Primitiva (con 49 números), en donde la posibilidad de obtener el premio mayor es una de entre catorce millones. "Todos los números tienen exactamente la misma posibilidad de resultar agraciados en el sorteo extraordinario de Navidad, y por tanto, no hay nada predeterminado, pese a que ciertos números puedan resultar más o menos atractivos de acuerdo a determinados gustos o supersticiones", ha añadido el experto.
En su opinión, resulta mucho más rentable jugar en cualquiera de los sorteos de los sábados porque las probabilidades de ganar premios mejores son mucho mayores que en Navidad, un sorteo éste último que, sin embargo, es ya "algo tradicional" y que suscita grandes emociones, porque se reparte un gran premio con "mucho atractivo mediático", aparte de otros menores.
En cuanto al furor de ciertas personas por comprar en determinadas administraciones de Lotería anteriormente premiadas con el Gordo de Navidad, el matemático del CSIC ha explicado que es lógico que, a mayor volumen de compras en un establecimiento aumenten también las probabilidades de premio en el mismo. "Todos quieren comprar en las administraciones en donde casualmente ha caído mas veces el premio Gordo, y precisamente esa mayor afluencia de público eleva las posibilidades de que toque de nuevo", ha añadido el experto.
Con el sencillo ejemplo de una moneda lanzada al aire, el matemático ha ilustrado cómo funciona el tema de las probabilidades en los juegos de azar: "La posibilidad de que caiga cara es siempre una de entre dos, y de que sea cruz, exactamente igual. Ambas probabilidades son siempre del cincuenta por ciento". También en el caso de un dado, las posibilidades de que caiga sobre una u otra cara después de ser lanzado al aire son siempre las mismas, es decir, una de entre seis.
En el sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad, consistente en dos bombos con bolas, uno de ellos depositario de los números y el otro de los premios, "todo lo que se produce es puro azar", ha insistido el experto, quien ha añadido que el ciudadano no debería olvidarse nunca de ello. Según el experto, en un sorteo convencional de los sábados puede tocar al ciudadano mucho más dinero si coinciden la fracción y la serie con el número premiado; "a veces con tan sólo seis euros pueden tocar tres millones de euros". Aunque en el sorteo extraordinario de Navidad los niños están "horas cantando premios", muchos de ellos son de menor cuantía, y además la inversión que suele hacerse con el deseo de conseguir el Gordo de Navidad suele superar con creces el dinero que se destina para intentar lograr el premio mayor del sorteo de los sábados.